Ibn Darraj al-Qastalli




Ibn Darraj al-Qastalli
(958-1030)
Poeta natural de Cacela (Algarve)

Si en los jardines que habita
e impiden ver a mi dueño,
en los jardines del sueño
nos daremos una cita.

Umar Aḥmad ibn Muḥammad ibn Aḥmad ibn Sulaymān ibn Darrāğ al-Qasṭallī (958-1030) poeta hispanoárabe de origen bereber, nace en el Algarve. Autor de poesía áulica, de género heroico y panegírico al servicio de Almanzor y, desde 1018, al de los reyes tuyibíes de la taifa de Zaragoza. Ibn Darrach (también Darray o Darraj) al-Qastalli cultiva una poesía preciosista. Su estilo manierista se inspira en el gran poeta neoclásico al-Mutanabbi, pero la producción de Al-Qastalli, ejemplo de la sofisticación que alcanza la poesía de Al-Ándalus en la época de taifas, muestra una mayor complejidad barroquizante. Forma parte de la corte poética de Almanzor desde el año 992, en la que es admitido gracias al mérito de una casida improvisada con tema y rima forzados. Su poesía en este periodo se dedica a ensalzar la actividad bélica de Almanzor en sus campañas contra los reinos cristianos. En sus divanes, o colecciones de poesías, aparecen casidas compuestas al hilo de los acontecimientos, pues forma parte del ejército. Aparte del valor literario, interesan por su valor histórico, pues describe pormenores de las hazañas del caudillo andalusí. Muerto Almanzor, Al-Qastalli permanece al servicio de su hijo Abd al-Malik al-Muzaffar, al que acompaña en algaradas contra León y Cataluña. A partir de 1008, estalla la fitna, o guerra civil, lo que lo obliga a emigrar -tras una estancia en Ceuta, con los hammudíes y otra en Almería-, a la taifa de Zaragoza, siendo acogido por su rey Mundir I, donde trabaja como visir-secretario y panegirista de su corte. Como poeta áulico, glosa las hazañas bélicas del rey tuyibí zaragozano, y canta las ceremonias organizadas por Mundir I en 1021 en las que se celebra la boda entre los condes Berenguer Ramón I de Barcelona y Sancha, hija del conde Sancho García de Castilla. En ellas, Ibn Darrach parece querer competir con las que Al-Mutanabbi dedica a Sayf al-Dawla, y destaca cómo, con este enlace Mundir I se gana la alianza de estos dos condados (Castilla y Barcelona), para así oponerse a Sancho el Mayor de Pamplona, principal amenaza para su reino. En esta época está presente el recuerdo de las penalidades sufridas durante la guerra civil y la nostalgia de la Córdoba califal. Sus poemas ahora son más melancólicos y reflejan por primera vez en Al-Ándalus la pérdida del esplendor perdido. A Mundir I le sucede en 1022 su hijo Yahya al-Muzaffar, e Ibn Darrach continua a su servicio como poeta de su corte hasta su marcha a Valencia y luego a Denia en 1028, ciudad en la que muere en 1030.

 © Margarita La Chica Garrido
Almanzor y los poemas de Ibn Darray Al - Qastalli
Anales de la Universidad de Valencia (1973)