Memória e Futuro · Tavira

Exposição
Memória e Futuro
Museo Municipal
Palácio da Galeria
TAVIRA

T. C. Boyle

T. C. Boyle
LAS MUJERES
Trad. del inglés de Julia Osuna
Editorial Impedimenta

«..de una astucia y una curiosidad desbordantes»
(Annie Proulx)


 Boyle es uno de los grandes novelistas americanos vivos. Una recomendación sin reservas.
Andrés Ibáñez, ABC Cultural

No sólo supone un denodado trabajo de documentación, también un alarde de ficción que gana interés al rebasar cada página.
Ángeles López, La Razón

Novela que sumerge al lector en la inquietante vía de un personaje clave de la cultura contemporánea y nos desvela al monstruo que se encontraba tras el genio.
Luis Martín. Hoy Es Arte

Una novela de muy alto gramaje.
Eugenio fuentes. La Nueva España

Boyle ha conseguido retratar al arquitecto con todas las grietas abiertas sobre el papel.
Lauira Revuelta, ABC

Violeta C. Rangel

LA POSESIÓN DEL HUMO
Premio de Poesía Ciudad de Córdoba “Ricardo Molina”
Hiperión 

Violeta C. Rangel nace en Sevilla en 1968 y pasa la mayor parte de su vida en el Born barcelonés. En 1992 es recluida en el hospital Gosier, de Marsella, a causa de una enfermedad degenerativa, de donde escapa. Desde entonces conoce los dispensarios sociales de media España. Su obra se reduce a un puñado de poemas breves, algunos publicados en diversas revistas. Es autora de un fragmento de novela que permanece inédito. Su poesía, desgarradora y ácida, indaga en las zonas peor iluminadas de nuestra realidad, siempre desde el ángulo de un lenguaje provocador y tenso.

Día del libro

¡Maldita sea, acaba ya! ¡Muévete, vamos!
Enciendo un cigarrillo,
me acerco a la ventana.
¿Oye tía, no tendrás
una papela, algo de goma?
En la calle la cosa está animada:
el mismo frío,
el mismo personal
buscándose los cuartos,
unos maderos tronchados con un paisa
al que obligan, pipa en ristre,
a tirarse a la farola.
La pava de la tele
tranquiliza. Libros, rosas,
la importancia de Cervantes
(este año se lo han dado a una cubana),
el rey sonriendo, como siempre,
a la parroquia...
Un charnego se acerca a preguntar
por el pescado
y la Palmira, con el cuento,
se lo sube a la pensión.
Escucho aplausos.
Noches como esta te abren el estómago.

© Violeta C. Rangel