Ilia Galán




ARS SACRA
Ilia Galán
Libros del Aire




Gredos, Candeleda, Laguna de Novalis
4 de julio de 2004

En agua plácida,
bajo la sombra de tus altos árboles
hallo la imagen de nuestro cielo
y en el espejo me zambullo,
al cristal me arrojo roto
donde mi alma también se refresca
y te releo.

El rugido de la lejana cascada,
espuma blanca y nueva
es la corriente transparente de mis plegarias;
las rocas moldeadas por milenios,
islas donde me apoyo, silencios
donde se posan mis olvidos.

Reposo y afino el oído
con el canto de las aves
para atrapar alguno de tus murmullos,
una palabra que resuene en mis hoquedades,
vacío de todo.

Vengo después de sufrir los ojos torcidos,
yerros que se clavan en la carne del alma
con un afilado hierro,
peregrino con el rumbo perdido,
sin ganas de cantar, triste,
caído en este paraíso
donde me miran los peces
y te aguardo desde el recuerdo,
forzada la imaginación,
porque donde hay tanta belleza
no puedes faltar.

Vendrás a mí.
Lo sé.
Te espero
aquí sentado
secándome con leves rayos
de tu sol en apariencia lejano.

© Ilia Galán

 “... poesía emparentada con la de maestros como Coleridge o como Hölderlin, que ardieron en la hoguera de la Otra Realidad y escribieron sus versos al dictado de ese fuego.” 


© Luis Alberto de Cuenca.

“Ilia Galán sabe que es el rayo el que conecta las moradas de dioses y hombres, y la iluminación conlleva el peligro. La poesía es una senda de valientes.” 

© Diego Valverde Villena