El Hacedor de Lluvia · Le
Faiseur de Pluie
Manuel Garrido Palacios
1ª ed. Calima Editores. Mallorca · 2ª ed. L'Harmattan. Paris
Manuel Garrido Palacios
1ª ed. Calima Editores. Mallorca · 2ª ed. L'Harmattan. Paris
Trad. al francés: Isabelle Toledo & William Rozemblat
Esta
novela: Le Faiseur de Pluie (El hacedor de lluvia) -segunda entrega de la
trilogía de Herrumbre- sigue narrando la vida del pueblo. La primera: El
Abandonario, la publicó L’Harmattan, Paris (L'Abandonnoir) y la tercera:
Memoria de las Tormentas, salió en España en Calima, Mallorca, cerrando así un
primer ciclo, porque Garrido Palacios continúa sacando sustancia escrita de ese
pozo sin fondo tan personal, ahora, en la editorial Le Soupirail, Francia, con
Touches blanches, Touches noires, que inicia y promete continuidad. Aunque
podría pensarse que los hechos se desarrollan exclusivamente en un ámbito
concreto, su autor los presenta como sucesos que pudieron –y pudieran– pasar en
cualquier tiempo, en cualquier sitio y ser protagonizados por cualquier grupo
humano, ya que la acción se universaliza y entran en juego las pasiones que
siempre movieron el mundo, presentes ayer y hoy en la más populosa ciudad como
en el pueblo más perdido: Herrumbre. Su autor “toma al ser humano como medida”
para que nos cuente, a modo de coro, la tragedia de un conflicto, nunca
resuelto, de unas gentes que, aunque saben que su existencia resbala por la
ladera del olvido –nada nació para durar–, antes quieren dejar el testimonio de
su paso por este “algo entre nadas” que es la vida.
Pour raconter l'histoire d'Herrumbre, petit village perdu dans un nulle
part maudit, il ne fallait pas moins d'une trilogie. Le faiseur de pluies en
est le deuxième tome. Dans ce roman, Manuel Garrido Palacios mesure la vie à
l'aune de l'être humain qui nous raconte, tel un choeur infatigable, la
tragédie d'un conflit, jamais résolu, la tragédie d'hommes et de femmes dont
l'existence, ils le savent, est condamnée à l'oubli (...) mais qui tiennent
quand même à raconter leur histoire, si modeste soit-elle, pour témoigner de
leur passage dans " ce quelque chose entre deux riens" qu'est la vie.
(Edit.)