Cecilia Quílez
Calambur Poesía
…un examen apasionado y elegante sobre el amor y la memoria. La poeta lleva de la mano al lector a través de espacios diversos de pérdida y fuego en los que explora la manera en que la experiencia, el erotismo y la intuición ayudan a respirar en un mundo hostil. Con un lenguaje simbólico y enérgico, en un tono que reivindica la propia jerarquía de mujer, son poemas que surgen desde la historia personal para cubrirnos física y espiritualmente.
Vísteme de largo
Cecilia Quílez
Ed. Calambur
Si alguien resucita a mitad de camino necesita el cuarto día para comenzar de nuevo a vivir. Y empieza de nuevo el cuento: recorre los pasillos de la infancia para alcanzar la gracia de poder vestirse de largo, convertirse en la que una sueña de sí misma; recorre los pasillos del amor y del deseo por desordenar la pasión que una espera para sí. Pero... ay... el dolor, el absurdo inevitable, las perdices rotas o el colorín colorado en la sangre de la herida. La poesía como razón de madrugada.
Vísteme de largo es la apuesta por romper los tópicos, morder el hueso, hilvanar las lágrimas, seducir y crecer, amar y crecer, fracasar y crecer... la vida que transcurre. Si miras a través de las páginas, encontrarás un paisaje en femenino, una visión en la que reconocerte para asumir el propio paso, el torpe tropiezo, la ambición por beberse el ahora y apurar las ganas. Poesía al límite de un latido, justo antes de quedarse sin aliento.
Cecilia Quílez (Algeciras, Cádiz) es una poeta a la que avalan los sueños, mil noches de insomnio y un gesto de rabia. Su universo poético crece como las ondas que provoca en el agua el choque de una piedra, como un marco barroco decorado con ángeles y visceras en cuyo centro está el espejo que refleja el tránsito de una mueca.
© Ana Martín Puigpelat
Otros libros de la autora: La posada del dragón (2002) Un mal ácido (2006) Mención especial del premio «Francisco de Quevedo» y El cuarto día (2008)
Otros libros de la autora: La posada del dragón (2002) Un mal ácido (2006) Mención especial del premio «Francisco de Quevedo» y El cuarto día (2008)