Publicado en la
Revista de la Fundación Cultural Odón Betanzos / Rociana
Hace algunos años, tras la muerte de mi
querido Odón, tuve la dicha de ser nombrada presidenta de la Fundación “Odón
Betanzos Palacios”, entidad que Odón fundó con esfuerzo y entrega, cumpliéndose
así uno de sus sueños más anhelados. La Fundación Odón Betanzos Palacios tiene
como objetivo cumplir con el cometido literario y cultural que ha de ser y es
el fiel reflejo de lo que Odón deseaba para su pueblo Rociana y su provincia,
Huelva, así como con todos aquellos creadores y hacedores del bien cultural de
dentro y fuera de nuestras fronteras. Odón Betanzos Palacios para aquellos que
no lo conozcan, o al menos no tan bien como es mi deseo, era un hombre por
encima de todo bueno y ejemplarizador; en su obra podemos encontrar al hombre
conciliador y espiritualmente rico en verdades y bondades, reflejo de sí mismo.
Fue un hombre nacido para sufrir las injusticias de la guerra, para sufrir
pérdidas devastadoras en su centro vital. A lo largo de su vida y a una
temprana edad la Guerra Civil Española le arrebató a su padre, Manuel Betanzos
Valencia, y más tarde la enfermedad nos arrebató a nuestro único hijo, Manuel
Severino Betanzos, así pues marcado por la tragedia el hombre, el poeta y el
escritor se superó a sí mismo plasmando en su obra un mensaje alejado de rencores
y abierto a la concepción del bien, experimentando una metamorfosis filosófica
y ética sin precedentes, cualidades que definieron sus prosas, sus poemas y sus
artículos periodísticos, que lo catapultó a la talla universal en la que
prevalece. Es la vida de mi Odón un racimo de acontecimientos en los que el
poeta tuvo que superar barreras crudas y existenciales de mil formas concebidas
y de mil formas encarnadas, enfrascándolo en la lucha por el amor como punto de
partida y final, y en la lucha por la identidad de nuestro lenguaje; por ello
la Fundación “Odón Betanzos Palacios” sigue su curso inmersa en la profundidad
de su legado, por y para perpetuar su figura cargada de amplios matices y de
amplios horizontes, por y para el resto del mundo encauzados en las vertientes
abiertas que el poeta definió a lo largo de su historia, vertientes literarias,
culturales, educacionales y medio ambientales en las que seguimos escribiendo
páginas al hilo de su filosofía esencial, para todos aquellos a los que dirigimos
nuestro trabajo, para todos nuestro mensaje ético y creador y el deseo de
hacerles llegar que la Fundación Odón Betanzos Palacios les tiene abiertas sus
puertas.
© Amalia Migues de
Betanzos