III Simposio de Literatura Popular
Urueña
EL MUNDO AL REVÉS
Desde tiempos
remotos, el asombro, la sorpresa, el miedo a algo insólito, parecieron servir
de impulso al individuo cuando necesitaba salir de su rutina y alcanzar cotas
de conocimiento más elevadas. El desorden, lo inverso, lo desacostumbrado, son
circunstancias capaces de sacarnos de nuestra aparente seguridad y descubrirnos
una parte de nosotros mismos que no conocemos y que sin embargo existe. La
incertidumbre que siempre produjo el pensar en cómo quedaría el mundo si las
cosas y las personas perdieran su lugar quedó plasmada desde hace siglos en
imágenes que se fueron imprimiendo en un tipo de estampas populares cuya
iconografía ha llegado hasta nuestros días “contaminando” campos como la
literatura, el teatro o la música.
EL
MUNDO AL REVÉS O LA LOCURA DE LOS HOMBRES.
Tópico,
utopía y realidad
EL MUNDO AL
REVÉS es uno de los temas iconográficos más fascinantes y profundos de los
repertorios de imaginería popular impresa, ya que posibilita la visualización de uno de los
tópicos sociales más potentes creados a lo largo de la historia de la
humanidad. Un tópico que no sólo se mostrará en dibujos y grabados sino también
en los textos de autores como Erasmo de Rotterdam en su Elogio de la locura, Gracián o Quevedo. Todo se ha trocado ya; / todo al revés está vuelto… escribirá este
último al comienzo de su poema Los
borrachos en La hora de todos y la
fortuna con seso. Así, en estas hojas de papel se reflejarán como en un
espejo, la ambigüedad y ambivalencia de lo cotidiano del mundo real y el irreal
en el que los miedos ancestrales (sol y luna por la tierra) se unen al humor y
divertimento que surge de la contemplación de las escenas grotescas y el deseo
al temor por el cambio y transgresión social que sugieren, en unos repertorios
icónicos que entroncan con las manifestaciones carnavalescas en las que, por
unos días, se hace real otro mundo posible de aparente caos y locura para
después volver a la real virtualidad de la lógica social tradicionalmente
impuesta y aceptada. La locura de los
hombres, será también el título de algunos de estos pliegos europeos a
principios del siglo XIX, y es que, en efecto, los locos y los bufones
sostienen un mundo patas arriba o lo hacen rodar, mientras Minerva,
personificación de la sabiduría, el conocimiento y la razón, dormita sobre su
escudo, como se representa en el pliego alemán de Paul Wolfgang Schwarz
(Nuremberg, c. 1815). Junto a esta simbólica y paradigmática imagen del mundo
al revés, otras ilustraciones irán dando forma al tópico en una irreal sucesión
de cambios de papeles en las jerarquías sociales, en las relaciones
hombre-mujer, entre hombres y animales o animales entre sí, objetos e incluso
seres figurados o metafóricos como la muerte o el diablo en Llegó mi hora y Dónde me llevas pícaro, en este caso, dos motivos exclusivamente
españoles. Algunas de estas imágenes ya aparecen representadas en ostracas y
papiros egipcios y más tarde en el mundo clásico y medieval, aunque no será
hasta la segunda mitad del siglo XVI (c. 1560) cuando se impriman en Italia los
primeros pliegos en los que, a través de distintas escenas, se desarrolla
gráficamente el tema. A éstos, seguirán los publicados en Holanda, Francia,
Alemania, Bélgica, Inglaterra o Rusia. En España no se documentan hasta los primeros
años del siglo XIX (Laborda, Mompié, Estivill y Calle del Gato), si bien, ya en
los siglos XVII y XVIII se registran algunos pliegos editados en Francia (J.
Ganiere y J. Honervogt) e Italia (Remondini) con el texto en castellano,
continuándose su publicación en
numerosas ediciones a lo largo del siglo XIX para concluir en los años
treinta del siglo XX. El tema del mundo al revés y sus motivos no se
circunscriben exclusivamente al ámbito de los impresos populares y pueden ser
fácilmente detectados en un buen número de pinturas y otras obras de arte de
distintas épocas, como puede verse en los mundos imaginarios del Bosco (El Jardín de las Delicias), en los
costumbristas de Brueghel (Proverbios
flamencos – Combate entre Carnaval y la Cuaresma) o, mucho más cercano, en
los Caprichos de Goya quien aprovechará una parte de este imaginario para
mostrar y denunciar a través de él las caras más amargas de la agobiante y
atrasada realidad social de la España de finales del siglo XVIII. El tópico y realidad del Mundo al revés continúa hoy muy
presente en el momento actual de cambios vertiginosos y agotamiento de los
modelos tradicionales, que contemplamos
con la misma perplejidad, sentimiento de caos y desconcierto con los que
siempre ha mirado el hombre muchos de los acontecimientos que le han tocado vivir en cada época; esta pervivencia,
junto a su universalidad, hacen de él un imprescindible lugar común y
recurrente de nuestro imaginario colectivo a la vez que nos muestra que otro
mundo también es posible. A través de los cuadros y textos de la exposición que
se presenta, se ha procurado dar una amplia visión de las distintas
manifestaciones impresas de este tema tanto españolas como del resto de los
países europeos, agrupándolas en cinco apartados. En el primero, se recogen las
imágenes del Mundo al revés desde sus representaciones más antiguas hasta las
europeas del siglo XIX; en el segundo, los pliegos españoles y otros editados
en castellano; el tercero es apenas una pincelada de los Caprichos de Goya como
reflejo de recíprocas influencias en el mundo del arte; en el cuarto su
transformación y presencia en otros formatos y, finalmente, en el quinto, el
Mundo al revés visto hoy por el ilustrador Miguel Calatayud.
© Fundación
Joaquín Díaz