CRUCES DE MAYO
Cuba - España
Héctor Garrido
Julio Larramendi
Héctor Garrido ha desarrollado proyectos fotográficos en los seis continentes y publicado en revistas como National Geographic, El País o XL Semanal; ha diseñado y puesto en funcionamiento el banco de imágenes de Doñana/CSIC —que cuenta con medio millón de fotografías a disposición del público, instituciones y medios de comunicación— y ha liderado proyectos de divulgación científica y medioambiental como la creación de la Casa de la Ciencia y el Foro de la Biodiversidad.
Ha visitado Cuba en varias ocasiones: en diciembre de 2010, con una muestra titulada Agua en la sede de la ONG Patrimonio, Sociedad y Medio Ambiente (La Habana Vieja), y en agosto de 2011 en Baracoa —la villa primada de Cuba que recientemente arribó a sus 500 años— en la Galería Luz y Oficios, del Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño, enclavado en la zona colonial de La Habana. Sobre la muestra Mujer y agua —que incluye 18 fotografías impresas en lienzos de 1:20 x 90, dijo Héctor Garrido para La Jiribilla que es “una una obra de fusión entre mis fotografías aéreas y la intervención del pintor cubano Jesús Lara, que ha sacado de mis imágenes mensajes maravillosos. Estas obras viajarán a España para ser exhibidas allá. La estética de Lara ha dado a mis imágenes una nueva visión y creo que el conjunto será muy impactante para el público español.”
¿Cuáles son los puntos de contacto entre su obra y el imaginario de Lara?
Personalmente ando inmerso en una exploración por el mundo del arte; siento que a nivel artístico estoy en un momento de efervescencia. Un grupo de artistas españoles y cubanos andamos por estos días teorizando alrededor de una nueva forma de ver el arte. Estamos armando una nueva-pequeña teoría que, si finalmente toma suficiente peso, podría dar lugar a una novedosa forma de arte basada en un leguaje distinto llamado fractal, que no es más que el lenguaje de la naturaleza. Creemos, firmemente, que ese lenguaje ha sido poco utilizado: recientemente comenzamos a conocer bien su gramática y tenemos bastante basamento como para poder producir una teoría relacionada con el lenguaje fractal.
¿Qué artistas cubanos están imbuidos de esta teoría?
El primer artista cubano que se ha mezclado es Jesús Lara y en España José María Meyado, un fotógrafo muy prestigioso —que también ha visitado a Cuba con frecuencia y ha hecho aquí varios trabajos—. Creo que está pendiente en el mundo del arte hablar en ese lenguaje y estamos en algo que removerá las entrañas del arte que por momentos se paraliza.
¿Qué ha significado para usted el Parque Nacional Doñana?
Doñana es un área natural protegida situada en las provincias de Huelva y Sevilla al suroeste de España, en la comunidad autónoma de Andalucía y fue declarada Parque Nacional en 1969. Allí se encuentra la estación biológica del CSIC y es el sitio donde vivo. Doñana es un sitio increíble por su potencialidad como espacio natural y, también, por las infinitas posibilidades de inspiración que da al artista. En los próximos días, Jesús Lara conocerá Doñana y allí tenemos previsto hacer una serie de trabajos conjuntos. Será una experiencia importante para él y, seguramente, el trabajo que desarrolle en España lo expondrá en Cuba.
¿Qué sucedió en Baracoa?
Inauguramos una exposición sobre las Cruces de Mayo que anteriormente fue vista en la Galería Julio Larramendi del Hostal Conde de Villanueva, aquí en La Habana Vieja.
Es una exposición bipersonal que hicimos entre el prestigioso fotógrafo cubano Larramendi y yo; ambas miradas se dirigen a un tema etnográfico, las Cruces de Mayo de España, comparadas —a nivel fotográfico— con el Altar de Cruz, de Baracoa. Son dos tradiciones que se separaron probablemente hace 500 años cuando se fundó la ciudad primada de Cuba. Esa tradición viajó de España a Cuba y se asentó aquí.
Es muy hermoso verla 500 años más tarde y apreciar en qué se diferencian y cómo han evolucionado las dos. El 21 de noviembre esta misma exposición se inaugurará en el Convento de Santa Ana, en Sevilla, que posee una preciosa sala de exposiciones, muy importante y céntrica, y luego, viajará a los otros dos sitios en que se hicieron las fotografías, es decir, que a la muestra aún le quedan kilómetros por recorrer.
Imagino que al ser apreciada por públicos diferentes la reacción será distinta en cada sitio; es bonito que las personas que siguen cultivando esa tradición centenaria vean que en otros sitios también se conservan aunque con una evolución distinta.
¿Cómo ha sido ésta, su tercera mirada a Cuba?
¡Algo debe de ir muy bien en este amor a primera vista que me ha hecho venir a Cuba tres veces en seis meses! En esta oportunidad me acompaña mi hijo mayor, 17 años, y ha sido un aprendizaje constante. Hemos pasado días felices e intensos porque venir con alguien con una visión tan fresca y estar sometido constantemente a sus preguntas e indagaciones me ha hecho aprender más de Cuba e intentar entenderla y conocerla mejor. Es un país maravilloso y La Habana es una ciudad que enamora y atrapa.
© Estrella Díaz - Resumen de la entrevista en La Jiribilla - La Habana.
Se lee completa en http://www.lajiribilla.cu/2011/n538_08/538_04.html